04/06/12

A visita frustrada de Guillermo Schulz ao Monte Pindo en 1832

Outono de 1832. Un xovencísimo enxeñeiro de minas hispano-alemán, Wilhelm Phillip Daniel Schulz, acaba de ser ascendido a Inspector de Distrito para Galiza e Asturies. Guillermo Schulz, como ficou para a posterioridade, aproveitou eses anos para escribir auténticos tratados de xeoloxía da época. Sendo asi, a ninguén sorprende o seu interese por coñecer o Monte Pindo. Só un potente nordés que impediu traballar ao barqueiro do río Xallas, deixounos ás portas da que sería a primeira descrición do Olimpo Celta desde o punto de vista xeolóxico e científico de todos os tempos, ofrecéndonos datos de incuestionábel valor sobre a toponimia, fisionomía e os usos do monte naqueles tempos.

Malia este infortunio, grazas ao traballo do catedrático de Xeoloxía e director do IUX Parga Pondal, Juan Ramón Vidal Romaní, podemos coñecer o contido dos manuscritos elaborados por Schulz no seu Cuaderno de Campo en todo o que se refire á súa visita fallida ao Monte Pindo, o que agora poñemos en coñecemento de todos vós. Disfrutádeo tanto como nós fixemos.
Guillermo Schulz
CUADERNO DE CAMPO, N.º 1 (Sept.- Nov 1832)
por Juan Ramón Vidal Romaní

Domingo 14 de Octubre
Salí a amanecer de Corcubión con el objeto de ver la cascada del Ezaro, la Sierra del Pindo y alcanzar luego algunas leguas hacia Santiago, pasé pues por la villa y Puerto de Ce, luego a la derecha no lejos de la costa por la parroquia de Brens donde viene un riachuelo por un valle abajo y desemboca en el mar en un sitio llano y pantanoso, después se pasa varias cañadas y lomas ásperas y un lugar perteneciente a la parroquia de Ameijenda, de allí bajé a la playa del Ezaro y barca del Pindo, dejé los caballos y aquí fui a la Cascada (Aguadero del Pindo) que está a corta distancia desde la embocadura en el mar pero no se ve desde la playa porque el curso y madre de Ezaro es tortuoso entre cerros de peñascos descarnados, la cascada no es de las mayores sin embargo para las escasas de Galicia es hermosa puede tener unos 55 o 60 pies de altura y cae despeñandose al río sobre una superficie de roca descarnada de unos 82 grados de inclinación, abajo hay un caldero o pozo que recibe el agua en forma de espuma blanca y de allí sale sobre peñas y va luego a la pequeña ría. Habiendo visto esta cascada quise pasar la barca por cortar luego por la montaña del Pindo, no era posible pasar la barca por un fuerte N.E. que soplaba aquí a pesar del resguardo que forma el áspero Pindo, y era tal el viento que tiraba el agua derecho de la cascada hasta cerca de la barca una distancia de al menos 500 ó 600 varas; también me aseguraron que era imposible atravesar la Sierra del Pindo subiendo por su falda occidental que es aún para hombres a pie intransitable; persuadido por mi propia vista de esto torcí atrás y tomé por la derecha del Ezaro una penosa cuesta arriba pasando antes por el lugar de Ezaro que está en un vallecito mirando al mar, subida la cuesta se pasa por otro que se llama Sta. Eufemia y de allí poco hay la barca de los Crejos sobre el Ezaro y por la izquierda del pasando así un fuerte arroyo se entra en la parroquia de Arcos que tiene varios lugares, el último a levante es Figueiras. En este trecho desde la cuesta de Lezaro hasta Figueiras se ve bien todo el Pindo que es por la parte de levante poco elevado sobre el nivel general del montuoso pais pero se distingue de los demas montes por su áspera superficie y sus picos descarnados sin vegetación, mientras los demas montes, algunos más altos que el Pindo están cubiertos de vegetación y matas; sigue el país montañoso y mal de caminar hasta media legua al Este de Figueiras, y hay por aquí un fuerte afluente del Ezaro que corre como aquel entre piedras y con madre estrecha y aspera y se une al Ezaro cerca de Eufemia. Mas adelante me llevaba el camino a N.E. por país inculto pero de suelo liso un largo trecho que forma vértice entre aquel afluente del Ezaro y otro que viene de Coiro, Beba, pasa por Mazaricos y va al Lezaro cerca de Olveira y forma un grande espacioso valle de 2 1/2 legua de largo de S. a N. y 1 legua larga de ancho de O. a E. y por la parte de N.E. Hay otro gran valle separado del anterior por una cordillera que pasa de S. a N. y incluyendo el segundo gran valle de Lezaro pasado esta cordillera se ve ya todo el país del Jallas bastante despoblado a escepción de unas miserables casas pero por la derecha se ven lugares al borde de los (pais mas) cerros; se llega a Vilarfrio de donde hay que atravesar aun una sierra de una media legua de ancho y se llega a Portocamino, donde hice noche en la taberna, llegando a ella ya después de anochecido del todo.
El terreno que vi hoy en mi viaje es primero granito común desde Corcubión a Ce hasta el valle de Brens que tiene bastante aluvión pantanosa y arenosa luego alterna gneis con granito común que predomina, y hay en el valle de Ezaro un fuerte arenal y en este ya empieza el terreno del Pindo que es un granito algo porfídeo de feldespato rojizo el cual da a toda la montaña un aspecto rubio porque no tiene vegetación alguna. Sobre granito comun se sube la cuesta de Ezaro a Sta. Eufemia y se pasa el río Ezaro por la barca dos Crejos; Sin embargo luego se ve terreno por la parroquia de Arcos que alterna con gr­anito común, pero 3/4 de legua en la cual cae Figueiras el gneis venilloso porfideo como el de Bollo y Payo después vuelve granito comün hasta Puente nova en el valle de Entines o Mazaricos el cual es de roca feldespática, ya con algun cuarzo ya con algun anfibol ya con algún mica se puede considerar el valle de Pontenova de Eurito y así la cordillera desde esta este valle y el superior en el cual ya se mezcla mas anfibol y la cordillera alta que se atraviesa para ver ya todo la tierra de Jallas esta es de una roca verde o chloritosa despues en la tierra llamada Alvite, etc. se mezcla poco a poco mica en lugar de anfibol y clorito con el feldespato y sigue en forma de terreno esteatítico o pizarra talcosa y micacita hasta Vilarfrio cuya Sierra hasta Portocamiño es de granito si no me ha engañado la vista ya de noche obscura. Por todo este país desde 1/2 legua al Este de Figueiras hasta Portocamino hay mucha tierra vegetal que cubre la roca primitiva, yen algunos arroyos se ve que el terreno aluvial o vegetal tiene mucho espesor, hasta algunas varas. Pero la Sierra que divide las dos partes del valle bajo del Lezaro es de otro aspecto que los demas en Galicia y es sin duda porque es la unica sea tan euririca, la principal ya es de roca anfibolica que hay mas en Galicia en grandes masas. El valle superior del Ezaro es mas redondo y mas (estéril) inculto pero cubierto de mucha vegetación espontánea como son matas y hierbas.